RECUERDO
Siento el aroma de la noche.
Despierta dentro de mí,
el recuerdo de olvidarte,
del cual ya me había olvidado.
El fresco recorre mi piel,
corrompe mi conciencia,
la memoria de lo que está mal
se desvanece frente a tu imagen.
Son tus ojos en mis ojos,
es tu mirada en mi cabeza,
que acá estoy peleando solo,
enfrentándome a mí mismo.
El miedo de querer lo que no quiero,
hace temblar mis certezas,
y la incertidumbre de mis pasos,
me incitan a caer una vez más.
Sé que puedo ser fuerte,
vencer una vez más a mis deseos.
Pero que débil me siento,
cuando eres tu ese deseo.
La oscuridad de esta noche,
no está más allá de mi pecho.
Siento lo que ya no sentía,
lo que espero mañana no sentir.
Decidió tu recuerdo visitarme,
me encontró desprotegido.
Fue inesperada su llegada, y aquí,
me encuentro conversando con él.
Me cuenta verdades a medias,
siembra dudas en mis creencias.
Me miente en la cara,
y me convence de creerle.
Sé que el único recuerdo
es el que está en mi corazón,
que se está vengando,
por haberle hecho sufrir tanto.
Fue el amor mi aliado,
y ahora es un amigo traicionero,
que me abraza mientras me atraviesa
la espalda con el puñal de mi nostalgia.
Pienso en dormirme
para acordarme de olvidarte,
pero me da temor pensar
que sigas en la memoria de mis sueños.
Si al final el final
no fue más que una excusa
para hacerme creer
que algo había terminado.
Me conformo con saber
que una mirada hacia atrás
no significa que pueda
pisar sobre mis huellas.
Quizá sea hora de asumir
que no crecen las flores cortadas,
que el tiempo ya pasó,
y tú pasaste con él.
Habrán quedado historias sin contarse,
uno que otro beso sin labios.
Basta, y no quiero más que tu recuerdo,
pues no seré otra vez un iluso.
Te arranco de mi alma,
una vez más te despido,
con la esperanza absurda,
de no volver a recordarte.
