ESPINAS
Te tomé con todas mis fuerzas,
y tus espinas se clavaron
en lo más profundo de mi piel.
Eras tan hermosa,
pero eras una rosa,
y tus espinas tan filosas,
me desangran.
Tus ojos perforaron
hasta el fondo de mí ser.
Y tu sonrisa sedujo a mi corazón,
que muy loco y sin razón,
detrás de ti se largó, y se ahogó,
en sus propias lágrimas de desesperación.
No te veo,
y me siento tan vacío,
dejas mis manos sin las tuyas
y mis labios fríos.
Tus cenizas se van con el viento,
y con el tiempo.
Tus espinas me atraviesan,
me desalientan, y muero.
Como no morir,
si tú eres mi vida,
y ya no te tengo.
Si es la mejor decisión,
¿por qué me siento tan mal?
Si el tiempo arreglará todo,
¿por qué siento que no pasa?
Será el tiempo pues,
quien cuente nuestra historia,
pero nuestras decisiones serán las que la escriban.
Y esta es una historia que prefiero no escuchar.
Si yo era tan solo el malo de esta novela,
qué esperaría qué me dijeras,
que por mí todo ibas a dejar.
Como se me ocurrió esperar,
que esta ilusión que yo elegí amar,
podría hacerse realidad.
